Tratamiento de los fibromas uterinos

Saber y entender las alternativas de tratamiento de fibromas uterinos

Tres de cada cuatro mujeres, padecerán fibromas uterinos seguramente, en el transcurso de sus vidas. Pero, ¿qué son los fibromas? 

También conocido como leiomiomas o simplemente miomas, los fibromas uterinos se definen como crecimientos no cancerosos en el útero. Por lo general, aparecen durante los años fértiles de una mujer.

Los fibromas uterinos se desarrollan cuando una célula se divide a sí misma continuamente, formando una masa elástica. Los casos de fibromas varían, con un poco de evolución lenta, mientras que algunos crecen rápidamente.

También pueden variar en tamaño, con algunos apenas perceptibles para el ojo humano mientras que otros crecen lo suficientemente grandes como para distorsionar el útero.

En muchos casos, los fibromas uterinos no son perjudiciales y no conducen al cáncer. 
Sin embargo, hay casos raros donde la presencia de fibromas, ha provocado cáncer de la matriz. 

Los fibromas uterinos se pueden clasificar en cuatro tipos: 

-Intramural 
-Subserosos 
-Submucosos
-Cervicales. 

Los fibromas intramurales se encuentran a lo largo de la pared del útero, mientras que los fibromas subserosos se pueden encontrar fuera de la pared del útero.

Los fibromas submucosos, se desarrollan debajo de la mucosa de la pared del útero, mientras que los fibromas cervicales se encuentran en el cuello uterino.

Rara vez los fibromas uterinos se manifiestan.

En estos casos raros, los síntomas comunes incluyen anemia, dolor de espalda, estreñimiento, dolor durante las relaciones sexuales, problemas en el embarazo y abortos involuntarios repetidos.

Los fibromas uterinos, se detectan a través de ultrasonido, tomografías trans-vaginales, histeroscopia, laparoscopia y biopsia. 

Debido a que muchos casos de miomas no presentan síntomas y no conducen al cáncer, muchos médicos aconsejan a sus pacientes simplemente esperar hasta que el fibroma uterino se contraiga, lo que sucede una vez que una mujer llega a la menopausia.

En los casos en donde el paciente experimenta períodos pesados y presión menstrual, el médico le receta medicamentos como liberadores de gonadotropina agonistas de la hormona, un dispositivo intrauterino liberador de progestina o incluso píldoras anticonceptivas. 

El propósito de estos medicamentos es tratar los síntomas antes mencionados, pero no eliminar los fibromas uterinos. 

En los casos en donde el paciente tiene muchos miomas o fibromas o han crecido grandes, el médico recomienda la miomectomía abdominal.

Otro procedimiento quirúrgico que se utiliza para el tratamiento de los fibromas uterinos, es hysteroctomy o la extirpación del útero. Sin embargo, este tipo de cirugía tiene consecuencias graves, como la incapacidad para concebir un hijo, y si también se extirpan los ovarios, el paciente puede necesitar tomar medicamentos de reemplazo de hormonas. 

También hay técnicas mínimamente invasivas que pueden destruir los fibromas uterinos. 

Estos incluyen la embolización de la arteria uterina, miólisis, miomectomía laparoscópica, la miomectomía histeroscópica, y la ablación endometrial.

La cirugía con ultrasonido focalizada y guiada por resonancia magnética, es un procedimiento relativamente nuevo no invasivo, que se utiliza para los fibromas uterinos, sin necesidad de cirugía y es un procedimiento ambulatorio. 

Sin embargo, debido a que es un procedimiento nuevo, muchos investigadores todavía están estudiando sus efectos a largo plazo sobre las mujeres que se han sometido a el.