La fiebre del heno, los síntomas y tratamiento

¿Qué es la fiebre del heno y ¿Cómo puedo tratarla?

Vamos a empezar diciendo lo que la fiebre del heno, no es causada por el heno, y no produce fiebre.

Es una forma de rinitis alérgica, un conjunto de síntomas que se producen cuando se está expuesto a sustancias en las que usted es alérgico (alérgenos), y que provoca en el cuerpo una reacción alérgica.

En particular, la fiebre del heno, es un término que se refiere a la rinitis alérgica, causada por los algunos agentes del aire libre, lo más comúnmente podría ser el polen de las plantas. 

Literalmente, millones de personas sufren de fiebre del heno estacional, afecta al 20% de la población en algún momento de sus vidas.

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre del heno?

Los síntomas comunes de la fiebre del heno, son similares a tener un resfriado leve. 

Estos incluyen estornudos, tos, flujo nasal, congestión nasal, picazón en los ojos o lagrimeo, aumento de presión en los senos, habilidades comprometidas en el olfato y el gusto, y en ocasiones la piel hinchada, azulada debajo de los ojos.

Estos síntomas difieren de los resfriados en que la fiebre del heno, no se acompaña de fiebre, los síntomas aparecen inmediatamente después de la exposición a los alérgenos y los síntomas de los resfriados aparecen 1 a 3 días después de la exposición al virus.

La duración de la fiebre del heno, es tanto como la exposición a los alergenos  y la duración en los resfríos comunes es normalmente de  5 a 7 días.

¿Qué causa la rinitis alérgica o fiebre del heno?

La fiebre del heno tiende a ser estacional, una reacción alérgica al polen de los árboles que normalmente es liberada durante la primavera por el polen de gramíneas.

Este es lanzado desde el final de la primavera hasta el inicio del verano, y el polen de las malezas lanzado desde la primavera hasta los finales del otoño. Para la mayoría, este polen no hace daño. Pero si su sistema inmunológico es sensible a el, cuando se inhala este polen causa la producción del anticuerpo inmunoglobulina E (IgE), que desencadena la producción de histamina.

Esto hace que se produzcan los síntomas descritos anteriormente, y un aumento en la producción de moco.

La severidad de los síntomas varía, algunos experimentan estornudos y congestión leve, mientras que otros pueden experimentar dolores de cabeza, urticaria o erupciones. Si el individuo sufre de otras condiciones alérgicas, como el asma, la exposición al polen que causa la fiebre del heno también puede desencadenar un ataque de asma.

Los tratamientos de sentido común, para la fiebre del heno

No se pueden evitar todas las fuentes de polen durante la "temporada de la fiebre del heno", pero se puede limitar su exposición:

*Evitar actividades al aire libre 

Pasar más tiempo en casa, sobre todo en las mañanas y en las cálidos días secos y ventosos, cuando los recuentos de polen son los más altos.

*Use un sombrero al aire libre, y lave su cabello con frecuencia 

Su cabello es como un imán al polen, por lo que debe evitar la transferencia a su almohada, cuando lave el cabello antes de ir a la cama.

*Lave su ropa de cama y la ropa más seguido 

Cuando lo haga, no las cuelgue en una soga que se seque al aire libre. Esto sólo permitirá que la ropa recién limpia, recoja el polen en el aire.

*Utilizar lentes o gafas de sol grandes

Los lentes pueden ayudar cuando está al aire libre para evitar que el polen salgan proyectado hacia los ojos.

*Utilice un spray nasal de agua salada 

Mezcle una cucharadita de sal de mesa con ocho onzas de agua. El uso de esta mezcla dos veces al día, sirve para lavar los alérgenos de los conductos nasales y mantenerlos húmedos.

Los tratamientos médicos para la fiebre del heno

No hay "cura" para la fiebre del heno, pero la mayoría de la gente puede aprovechar los siguientes tratamientos para reducir las molestias de los síntomas:

*Antihistamínicos en aerosol o pastillas. Muchas de ellos están disponibles sin receta médica. Se detiene la liberación de histamina, y puede aliviar muchos de los síntomas.

*Gotas nasales antiinflamatorias o aerosoles.
Estos medicamentos pueden reducir la inflamación en el revestimiento de la nariz.

*Gotas para los ojos. 
Las soluciones que contienen cromoglicato, pueden reducir el prurito y la inflamación en los ojos, y se usan comúnmente en combinación con otros medicamentos.

*Los corticosteroides orales. 
Si sus síntomas son graves, el médico puede recetar estos medicamentos.

*Tratamiento de desensibilización o inmunoterapia. 
Si sus síntomas son severos y no se alivian con otros tratamientos, se puede prescribir una serie de inyecciones contra la alergia.

En este tratamiento, se introducen cantidades crecientes del alérgeno, hasta que se desarrolle una tolerancia hacia la fiebre del heno.